viernes, 18 de junio de 2010

17

Hoy hace diecisiete años.

Y la lluvia caía cuando el calor aún arreciaba. El sonido del oro envolvió todos mis sueños de aquel momento y los hizo realidad.

La noche seguía llorando y yo continuaba extasiado, feliz como pocas veces, flotando entre gotas y notas, suplicando que aquella noche jamás terminara.

Justo es recordarlo pues jamás he de olvidarlo.

TFH.

Una oda previsible

Si todo siempre pasa como creo que va a pasar. Si todo sucede sin salirse un ápice del absurdo guión de la tontería, que más podía esperar.

Mientras todo iba bien fuimos seres invisibles a los que no se le llego a prestar ni la mínima atención que merecían, debido al gran sacrificio realizado. Tanta hipocresía encerrada en un grano de arena.

Miradas perdidas, palabras vacías, poses ensayadas. Demasiado descaro, demasiado.

Cuando todo fue a peor el plumero apareció para dejar claro cual era la posición de cada uno, tu en la cima y yo en el retrete.

Más que oda lo dejo en plegaria. Abierta la puerta para el que quiera entrar, me quedo con mis ruinas, éste no es mi lugar.

Exhausto, totalmente derrotado. Me rindo ante la aplastante victoria.

Porque no haría caso a mi padre ...

lunes, 7 de junio de 2010

Hoy encontré la verdad

Hasta el más bonito de los sueños está rodeado de mentiras, hasta la más bonita de las sonrisas esconde la verdad y desvela el gran misterio que todos antes o después debemos aprender.

No hay más luz que el reflejo de tu mirada frente al espejo, no lo dudes jamás. Nadie sabrá más de ti que lo que tu quieres saber. Estoy cansado de escuchar a los charlatanes escupir historias que no llegan a creer.

Yo, que apagué la Luna con mis manos en las noches de verano para que no perdieses el sueño.
Yo, que levanté las verdes siembras para que siempre estuvieras cubierto.
Yo, que rocié de vida tus sueños ahora te busco y en ningún sitio te encuentro.
Te desperté y caí muerto, contando la misma historia y narrando siempre el mismo cuento.

Mirada perdida entre el infierno y el suelo, por querer venir de vuelta y no ir de nuevo hacia el fuego.