martes, 17 de mayo de 2011

Soportar

Si la verdad fuera sincera hoy dejaría de llorar por la ausencia de tu mirada.

Si la mentira fuera embustera hoy dejó de colocar en el baúl del desprecio los nombres de mis clemencias.

Nada es lo que parece ni será lo que yo quiera. Por eso, encierro en mi alma toda la amargura que puede un ser soportar para seguir bien despierto y no dejarse matar.

Y pensar que en el umbral de tu puerta estuve ayer recostado esperado escuchar tu voz, y sólo escuché al silencio de los ecos del pasado que murmuraban al viento los días de aquel verano.

Si me buscas pregúntale a las hadas que cuentas historias mías.

Nos vemos.