lunes, 24 de octubre de 2011

Palabra que lleva el viento ...

Veo a mi abuelo sentando en la puerta del pueblo fumando tabaco negro a escondidas, como si fuera un adolescente que se oculta para no recibir la reprimenda.

Veo a mi amigo hablando de genética y laboratorios, posiblemente soñando con dar con la fórmula que lleve a erradicar uno de los grandes males de este cochino mundo.

Veo a mi tío, sentando en salón de casa contándonos las variedades de manzanos y sus negocios en la capital.

Veo a mi primo tirándome la pelota o dándome consejos sobre el futuro, el extraño futuro donde no pudo estar.

Veo a tu madre rebuscando entre los viejos armarios de la cocina, buscando algún cacharro que en falta debe echar.

Y luego, después de veros, os vais de mi memoria hasta que retornéis con algún pasaje triste que me lleve a rebuscar entre los confines de mis vivencias los lugares que anduvisteis, no hace tanto tiempo atrás.

Yo quise ver una estrella que alumbraba mi jardín. Jardín de verdes espigas salpicado de amapolas, jardín de mis desdichas, viendo viajar las olas y sentir tus suaves caricias, recuerdo hoy en tus sombras los ecos de mis delicias, antiguos sueños de alcoba.

"No te preocupes que yo me acuerdo ..."