lunes, 26 de noviembre de 2012

El placer de caminar

En el trato cara a cara pierdo mucho, me vence la angustia y desilusión que me emborracha desde hace años. En cambio, con algo de distancia, en escasas ocasiones, puedo llegar a intentar dialogar sin echarlo todo a perder.

Malditas palabras cargadas de odio, malditas palabras cubiertas de ira, malditas palabras.

Siempre preferí una mirada serena que mil discursos. En un instante unos ojos pueden decir más que todos los libros escritos por el hombre, al igual que una hermosa melodía.

Todo esto me hacer recordar que más vale un instante de felicidad que mil años de "normalidad", aunque no por ello renunciaré jamás a la vida.

Ante todo espero seguir siendo por siempre el último gran superviviente.

Con la habilidad innata para mirar y observar, para oír y escuchar, para llorar y cantar, sólo en mi mano está el andar por el placer de caminar.

¿Acaso hay algo más bello que robarle una gota de rocío a una hoja recién caída del un árbol?.

¿Acaso hay algo más intenso que respirar el aire que hiberna entre las rocas de las montañas azules?.

Si alguien da fé de algo que sea en este mundo más importante que la sonrisa de un niño que hable alto y claro, que yo le escucharé.



jueves, 22 de noviembre de 2012

Sueños quebrados

Hoy lo veo todo más negro que ayer, todo pintando de un negro muy oscuro.

Abrazo a mi soledad y le cuento al oido secretos que nunca recitará mi voz.

Hoy sentado sólo contigo, si, aunque te cueste creerlo, sólo contigo, no llego a divisar el horizonte. No vi tierra, no vi mar, ni siquiera vida más allá de las dudas que adornan mi despertar en esta sala de miedos que hoy me tocan sortear.

Oigo doblar las campanas, y puedo escuhar el silencio que duerme bajo mis ojos. Recostado sobre mis eternos pensamientos, sentando en la fría roca que guardo en el desván, elevo la mirada hacia el cielo y todo me vuelve a pesar.

Demasiados días sin aire, demasiada tierra sin agua, demasiado dolor causado por antiguos usureros, demasiado sueños quebrados en cada trago que aún debo dar.

Invoco a los vientos de levante, al señor de las aguas turbias, al viejo guardián de la luz y al maestro de la sombras que lucen hoy en el sur, para que devuelvan la tierra robada bajo la luna y la cruz.

"Acude a mi cuando lo necesites. Sabes bien que de cinco perras que tenga la mitad son .... dos cicuenta".

jueves, 8 de noviembre de 2012

Días sin pan

Entre sombras ando escondido, entre sombras ando perdido.

Yo solo me embarro en ciénagas de incertidumbre y desconsuelo. Vago sin desplazarme por los confines de los sentimientos, caigo y no puedo evitar la derrota.

En frío y en silencio envuelvo hoy mis pensamientos, sólo la lluvia me hace recordad algunos bellos momentos.

Siempre creo que ya no puedo, y siempre sigo pudiendo. Después de cada tormenta llega la calma, así ha sido siempre y así seguirá siendo. Aunque faltaría a la verdad si no dijese que cada temporal es distinto y cada periodo de sosiego diferente.

Hoy me quitan el pan, qué me aguardará en el nuevo amanecer, quizás esta vez sólo me quiten la vida.

Pareja de cuatros, no voy.