viernes, 21 de diciembre de 2012

Este nuevo amanacer

Y el Sol volvió a salir por el horizonte como viene haciéndolo desde que yo recuerdo.

La luz se fue haciendo dueña del incertidumbre y de la triste sombría.

Y, sin apenas dudarlo, el Sol se volverá a esconder por el horizonte como viene haciéndolo desde que yo recuerdo.

La noche se apoderará de nuestros miedos y de nuestros sueños.

Y como cada día, escondido tras los muros de la incertidumbre, el tuerto nos mirará fijamente  simplemente para que en nuestra misera andadura no podamos esbozar los trazos de una sonrisa.

Otro día, mismo cuento.