lunes, 26 de mayo de 2014

Bufones del hambre

Mirada cansanda y perdida por donde emanan sin fuerza las lágrimas blancas de la derrota.

Truenos en mi cabeza que no dejan de golpear mi alma contra la mirada de las nubes que me observan frente a la ventana.

Temor al frío y pánico al calor hacen de hoy un día más de primavera donde uno vuelve a comprender que el miedo al cambio me ha llevado a errar de nuevo.

Nada augura algo mejor. Esperemos que el olor a verano venga acompañado de las caricias de sal con las que sueño cada mañana al mirar en mi balcón las danzas de seducción.
 
Quizás soñar con la calma no deba ser mi camino.

jueves, 8 de mayo de 2014

La hilera de las derrotas

Otra vez más se volvió a quedar parado con un pie puesto en el umbral. La terna no pudo completarse y la suerte no supo cambiar de bando.

El tiempo va pasando, sus lágrimas se van secando, su ira va avanzando y en el estrecho recodo donde habitan sus silencios todo se vuelve más raro.

Debe de ser extremadamente complicado que sucedan cosas normales, no estoy exigiendo muestras extraordinarias, simplemente pido que no haya siempre la misma puntilla ante la posible victoria que haga que ésta se ponga inmediatamente a la fila de la hilera de las derrotas.

Duro el tener que lidiar con las absurdas mentiras que cuentas los falsos juglares. Creyéndose profetas aumentan su ego en sus inútiles victorias sin saber que añaden una nueva gota al vaso que rebosó hace años.

Quizás en alguna otra vida mis pequeñas malas suertes puedan cambiar.

"Echó la cabeza hacia atrás e intento curar sus heridas con blancas gotas de sal".