domingo, 24 de enero de 2016

Entrelazado

Siempre puede haber una grata sorpresa que inunde de esperanza y aumente de oportunidad la ocasión de que algún día una extraña buena suerte se asome al balcón de tu miseria.

Quizás en el enorme hueco dejado por el infinito y el saco repleto de la nada que nos entretiene cada noche quedé lugar para un suspiro de libertad.

Alegría en la tristeza, me siento igual que una gota de lluvia cuando al fin ve llorar al mar en un anochecer cualquiera.