jueves, 16 de julio de 2015

Patrona del mar

La patrona del mar me trae gratos recuerdos y la esquirla de felicidad que supone la cercanía de vagar de nuevo por la linde de sus dominios.

No siendo el más optimista de los mortales también el silencio me duele más que el insulto. Se mis limitaciones, que son todas, pero también tengo claras las sombras de sabiduría que a veces me invande.

No quiero estrellas en la tierra que condecoren mis extraños y confusos actos, pero si exigiré al menos unas docenas de estrellas en el cielo, para que aunque la distancia nos separe el eco de luz que algún día reflejaremos perdure para siempre, y en algún extraño lugar podamos volver a encontrarnos.

Tan pronto me invade la tristeza como me ahogo en la desidia. Elegir esta senda de penar no fue desde luego la mejor opción, pero no vi otra en su momento.

De todas formas mis tres As de alegría me mantienen siempre al límite de la cordura, pero dentro mi sana locura.

Siento la sal en mis labios, es hora de volver a tus brazos. No me esperes despierta.