martes, 12 de abril de 2022

Me dieron las tres

 La cuenta atrás sonaba en mi cabeza como mil veces antes había sonado.

Me asomé al Mediterráneo y solo vi los ecos de mi niñez perdidos en el silbido de cien mil balas.

Era una tarde más de primavera, ni frío ni calor, ni sol ni nubes, ni vida ni muerte, ...

Desde la misma cárcel de siempre escribí mi última carta, epitafio anunciado desde antes de ver el primer rayo de luz, desde antes de sentir el primer dolor, desde antes de oír tu voz.

¿Se puede estar más cansado de estar cansado?, más harto de estar harto, más muerto de estar sin vida en el rellano de la inmensa catedral de soledad que ciega mis sueños.

Y me dieron las tres ...