miércoles, 8 de febrero de 2023

Entre duendes y jilgueros

 Sonó el silbido de la última bala en aquel atardecer dorado del verano más largo que recuerdo. 

Hoy dispongo de todo el tiempo que me queda para perderlo de la única manera que sé, y me arrepentiré de cada uno de los segundos perdidos, pero esa es la absurda naturaleza de mi ser.

Entre duendes y jilgueros, entre magos y titiriteros, entre lobos y corderos, entre cuerdos y bandoleros, entre la senda y el sendero.

Recibo el invierno más loco que cuerdo, y eso al fin y al cabo es una esperanza perdida y varada en el hogar de los tuertos.

¡ Pobre harto de pan, te reto !