jueves, 28 de abril de 2011

Sin pena ni gloria

Duermo hoy entre amargos oradores que me llevan a despreciar el sonido de las flores que lucen en primavera igual que sueñan mis ojos con la siembra pintada de rocío que baila cerca del río con el alba de mi antigua aldea.

Recostado entre las montañas miro con pasión la calma que me escuchaba en silencio, soñando con las estrellas y con los bonitos relatos que pronunciaban las voces de las almas sin reclamo.

No pude andar esta vez entre encinas y olivares, no pude mirar ni ver, ni escuchar ni oír, sólo pude contemplarte distinto de como te vi allá por los años en que las avispas se acordaban de mí.

Esperemos que en la próxima el tiempo se acuerde de no marcar mis pasos.

lunes, 11 de abril de 2011

Amargo sabor

Esas palabras pueden haber herido mi alma para siempre y hacer que cada gota de sangre que pierdo en la maldita lucha diaria contra la desesperación acabe con mi vida antes de tiempo.

Siempre duele la verdad pero esta vez más que nunca.

El agrio sabor de la derrota que penetra por cada uno de mis sentidos suma ya tantos lamentos, tanta incertidumbre y amargura, que debería complacer a las hadas de mis cuentos.

Por mucho que digan lo contrario en ocasiones veo el fondo acercarse con demasiada claridad como para no pensar que es real, esto no es un sueño, por fin voy a tocar el suelo donde se acaban todas las miserias y a las vez todas las sonrisas que en alguna ocasión han iluminado mis pasos en el horizonte de la ausencia.

Hoy veo claridad en el último amanecer, por fin veré la luz un insignificante instante antes de que se desvanezca para siempre, pero la veré.

"En el ... ... dibujado ... ... miedo"