lunes, 20 de julio de 2009

Mi camino

Brisa, siento la brisa rozar mis pupilas mientras la sal reposa en mis mejillas.

A veces a lo lejos llego a avistar la tierra de nuestros antepasados, estoy tranquilo, creo que estoy cerca de lo que nunca encuentro.

Me abrazo a la tenue luz de alba, con su frescor, con sus bellas caricias, y giro la mirada hacia el Este, esperado sentir el viento sobre mi espalda.

Sueño, creo que estoy despierto pero en verdad sueño.

Retorno a mis huellas de sur, aquellas que seguramente no me hicieron más feliz, pero que tampoco me volvieron más gris.

Y veré brillar dos estrellas junto a la Luna, y ese ha de ser mi camino.

martes, 7 de julio de 2009

El árbol de los sueños

A veces en la noche siento miedo,
las sombras del futuro me enloquecen,
el Fuser viene y me dice al oído
que lo nunca iniciado no perece.

Andando entre callejones bellos
bromeo sobre este viejo presente,
me acuerdo de los ruidos de los cascos,
recuerdo haber matado a la serpiente.

Yo no rendiré cuentas al gallo
izaré siempre la vista al frente,
ataros bien los machos os sugiero
seré el cosechador de la simiente.

Me elijo personaje de este cuento,
y a la cintura cuelgo mi amuleto,
que no es otro que mi vieja espada
en su hoja esta grabado tu silencio.

Remonto por la el valle de los muertos
hacia el lugar donde juegan los cuervos,
recuerdo que cuando era yo pequeño
allí yacía el árbol de mis sueños.