miércoles, 14 de octubre de 2015

Lágrima de payaso

Me dicen que bebo sin recelo del vaso de la hipocresía, sin saber que me alimento de agridulces mentiras y falsas promesas.

Me nombran como el libertador de la ira, el señor de la última furia, la única bala no perdida del firmamento.

Me achacan la sin razón, a mí, al alma más transparente que nació jamás entre los lodos de sangre y la fría agua de la mar.

Me miran porque quieren ver tras mi mirada perdida lo sueños inalcanzables que duermen bajo el nogal de las viejas historias.

Ríen al verme pasar pero deberían saber que quizás sus familias lloren al verme marchar.

Cada lágrima de payaso será el aliciente para seguir por esta linde sin final de la que si me veis salir deberíais comenzar a escapar.