Muchas veces te he dejado
hacer lo que has querido.
Muchas veces permití
que marcarás tu mi sino.
Esta vez sin vacilar
te parto el cuello destino
y no volveré a dejar
que la suerte del pequeño
pinte de nuevo el camino
por el que anda mi sangre
y susurran los suspiros.
Hasta aquí te dejé navegar, despídete de tus vicios.
N M Jd Ms
viernes, 13 de noviembre de 2015
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