viernes, 4 de septiembre de 2009

Viejuno

Me llegó un recuerdo a la memoria, como un rayo que atraviesa mil montañas. Y de repente el tiempo se detuvo, ¿cómo podía haber pasado tanto tiempo si parece que fue ayer?.

El miedo me hablo
de la vieja canción
que envuelve mis sueños.

La luz de tu voz
no me acarició
para volverme sereno.

Y creo que al Sol
le debo el dolor
de estar siempre inquieto.

El cuento sin fin,
narrado por mi
a cada momento.

Doblé la esquina
y vi que el ayer
se fue entre mis dedos.

Y ahora al pasar
por el viejo bar
no oigo el latido
de aquella verdad
que vi macerar
cuando era yo niño
a orillas del mar.

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- Un café solo, de los que tu sabes.
- ¿Con hielo?.
- Si, y una baraja y unos chinos.
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