lunes, 5 de julio de 2010

Reflexiones inexplicables

Si no tienes nada que perder entonces estás jodido, aunque envidentemente serás el ser más peligroso que haya pisado jamás la tierra. Siempre te podrá quedar el vago consuelo de que todo está por ganar.

Si tienes mucho que perder entonces estás jodido, envidentemente serás uno de los seres más cobardes que habrá mirando nunca la mar. Siempre te quedará el vago consuelo de que otros tienen menos que tú.

Si no tienes nada que ganar y nada que perder entonces, evidentemente, estás muerto.

Si eres capaz de decir tantas absurdas reflexiones inexplicables como las vomitadas en el desván entonces, evidentemnete, eres el amo del purgatorio. Maestre de las almas que penan, señor de las tristezas infinitas que se encierran en una gota de agua manchada de sueños que jamás dejarán de ser soñados.

Reclamo por tanto mi trono al Príncipe de la Agonía.

No hay comentarios: