La luz de la incertidumbre, grial de todas las grandes alegrías que puedo recibir en este jodido mundo, ha vuelto a iluminar mi destino. De nuevo a soñar bonito, no esta mal ¿no? quizás ya iba siendo hora de dejar de lado las pesadillas diarias y poder intercalar algún pensamiento bordado de sonrisas.
Se ahogan mis palabras en el lago de la soledad y puede que jamás me vuelva a sentir sólo.
Compañera que cumples mis deseos como hada de los mil y un cuentos, me vas a echar de menos, yo a ti también.
Sabiendo que todo debe ir bien, allá por el mes más corto nos conoceremos.
Que nadie dude nunca jamás que allá por donde corra mi sangre no volverá a crecer la hierba, no volverá a soplar el viento ni el agua se podrá posar.
No quiero sal en este sueño.
martes, 16 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario