martes, 9 de marzo de 2010

De nuevo ...

Y cuando los dos patos flotaban sobre el mes más corto del año y la desesperación, y el dolor, hacían su estelar aparición, a la vez que el Sol teñía de libertad los ecos del futuro, en ese momento, y justo en ese momento, mi sangre volvió a luchar como siempre. Lo hizo y vió la extraña luz que le deberá acompañar por siempre.

Habrá más momentos de felicidad, no lo sé, difícil volver a igualar. Por dos veces merecí un instante de felicidad, no se qué coño habré hecho en esta vida para recibir el premio más importante dos maravillosas veces.

Al final, siempre preferiré el eterno purgatorio donde me ha tocado penar a cambio de haber podido recibir los que jamás podré devolver.

Esto ya huele a tragedia para los que siempre acechan mis pisadas, un mal giro y la furia desatada podrá ser de tal magnitud que la tierra nunca conocerá desvastación igual.

Gracias a mi vida que me ha dado tanto ...

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