jueves, 16 de agosto de 2012

Así pasan los días ...

El último suspiro de mi vida será el instante final donde me abraze a la cordura.

Ando con sigilo entre sombras, sin intentar ser visto ni oido, pero siempre soñando con ser escuchado.

Nado entre brumas y olvidos por no dejar nunca atrás lo que he recordado.

Guardo en la troje el buen vino que deberá ser bien acompañado. Reservo el sótano al destino que habrá de guiar mis pasos.

Perezco, fenezco, muero, en cada segundo que pierdo gano unos mil lamentos que llevar sobre mi almohada cada noche, cuando duermo.

Y así pasan los días del más mortal de los muertos.

Hoy condeno a muerte al eterno criador de cuervos. Cuando de nuevo comience todo al girar y rodar, seguirá anidando en mi alma el sueño del despertar, aunque hoy muera en calma a orillas de la verdad.

No hay comentarios: