jueves, 22 de noviembre de 2012

Sueños quebrados

Hoy lo veo todo más negro que ayer, todo pintando de un negro muy oscuro.

Abrazo a mi soledad y le cuento al oido secretos que nunca recitará mi voz.

Hoy sentado sólo contigo, si, aunque te cueste creerlo, sólo contigo, no llego a divisar el horizonte. No vi tierra, no vi mar, ni siquiera vida más allá de las dudas que adornan mi despertar en esta sala de miedos que hoy me tocan sortear.

Oigo doblar las campanas, y puedo escuhar el silencio que duerme bajo mis ojos. Recostado sobre mis eternos pensamientos, sentando en la fría roca que guardo en el desván, elevo la mirada hacia el cielo y todo me vuelve a pesar.

Demasiados días sin aire, demasiada tierra sin agua, demasiado dolor causado por antiguos usureros, demasiado sueños quebrados en cada trago que aún debo dar.

Invoco a los vientos de levante, al señor de las aguas turbias, al viejo guardián de la luz y al maestro de la sombras que lucen hoy en el sur, para que devuelvan la tierra robada bajo la luna y la cruz.

"Acude a mi cuando lo necesites. Sabes bien que de cinco perras que tenga la mitad son .... dos cicuenta".

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