Si el demonio lleva gorro creo que es de justicia que yo pueda ir como quiera.
El mundo sigue con sus tonterías y sus mismos cuentos, esto me agota.
Aturdido por la voces metirosas me voy volviendo cada vez menos cercano a la realidad y en parte me preocupa, pero sólo en parte.
Hoy mirando al futuro que no logro ver desgrano el silencio con dedos temblorosos.
¡Niebla que me iluminas!, déjame ver más allá de mis pasos. ¡Noche que me proteges!, permíteme volar aunque sean sólo unos pocos metros.
....y en su eterno divagar permanece el hombre encerrado en aquél amanecer aunque fuera el más amargo que jamás se pudo ver.
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