No quiero ni siquiera saber cuanto nivel de hipocresía pueden algunos seres humanos rebasar. Sólo imaginarmelo, me dan escalofríos ...
Si a este grado máximo de hipocresía unimos otro desorbitante nivel de tontería y absurdez, entonces nos estamos acercando a la definición exacta de todo lo yo no puedo soportar.
Olvidado en el rincón de la ira, nada más veo y escucho trazos de sobreactuación y chulería ridícula. A veces, tengo la impresión que debería hacer algo para librar al mundo de tanta humillación, pero mi cobardía natural me lo impide.
En algún momento, la sociedad misma generará a un justiciero que por necesidad se convertirará en el libertador de la mentes que estamos atrapadas en esta espiral infinita.
Espero que no tarde mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario