viernes, 19 de octubre de 2007

Sueño imposible

A nadie le pasará inadvertido que "demociones" también se vive. Y así, vivo yo. Cada mañana perdida en las cuentas del destino intento sacar algo de valor que me pueda guiar en la resitencia a la decadencia de mis sueños.

Hoy, sin ir más lejos, centro mis sentidos en los pequeños balbuceos de vida que emanan de las entrañas de Vegas.

Es tan fácil ser feliz durante unos minutos e imposible serlo durante más tiempo ...

Al final, cada instante vivido donde se siente al alma retorcerse de placer por lo que se observa o se escucha, es un instante que permanecerá para siempre vagando entre las estrellas.

Simplemente por salud, prescribo un instante de placer por cada mil instantes de pena. Para poder soportar la eterna belleza de la vida que siempre se manifiesta con amargor.

En la noche de mañana espero cumplir un sueño imposible, aunque me cueste cien años de malestar.

Confesión.

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