martes, 29 de noviembre de 2011

Lágrimas del destino

Ya no habrá más lizaños, ni más sufrimiento.

Ya no habrá más oraciones recitadas en silencio. Ni palabras falsas, ni hipócritas miradas, ya sólo nos quedará la luz de tu mirada.

Pocas palabras que decir, cuando nunca hice lo que debiera. Muchos recuerdos de ti en tu humilde palacio, siempre cuidando de nosotros, siempre dándonos la mano,abrigándonos en invierno y acompañándonos en verano, desde el día en que nacimos hasta el día en que muramos.

Te reunes con él, abuelita. Allá por donde andéis, pasear juntos de la mano.

TQ. (18/11/2011 14:40)

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