miércoles, 21 de octubre de 2009

Habla de un hombre

Tengo una carta escrita
colgada de un cuadro
que habla de un hombre
vestido de barro,
que nada en memorias
de tiempos pasados.

Voy a cantar una nana
aprendida entre rejas
que habla de un hombre
que nunca se queja,
que sueña con sueños
que huelen a tierra.

Quiero contar una historia
tallada en las piedras
que habla de un hombre
que vive de prenda
perdido en el fango
de envidias y ofensas.

Se que en la antigua posada,
marcadas en suelo,
están las pisadas
del viejo vaquero
que puso sus balas
en los agujeros.

Oigo narrar a los cuerdos
marchitas leyendas
que hablan de un hombre
que vive en la senda
de los corazones
perdidos en nieblas.

Y con aguja de sal
clavo en su mirada
todo lo que hizo mal
y canto a las hadas
del paso otoñal
que las hojas secas
vienen y se van.

Paseos vacíos,
palabras malditas,
pechos malheridos,
jinetes y guías,
reclamo la tierra
para por fin descansar.

Me pico en la vena,
me muerdo la lengua,
tropiezo en la arena,
me hundo en la mar,
os dejo tranquilos,
que os vaya bonito,
por vellos destinos
en verso soñados.

Solo recordaros
que haya donde andéis
detrás de vosotros
siempre yo estaré,
guardaros del miedo
eso es cosa mía,
robarle a la vida
mis sueños también.

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